jueves, 28 de noviembre de 2013

El bocata solidario fue muy divertido. La mayoría de niños (por lo menos los que yo vi) habían pedido un bocata de txistorra. Yo también pedí dos bocatas de txistorra y fueron los mejores de todos los años. El año pasado tampoco estaban tan mal pero estaban demasiado tostados. Los de este año estaban mucho menos tostados y estaban más ricos. Lo que más me gustó fue que comimos los bocatas después de salir del salón de actos. En el salón de actos vimos a un misionero que había estado en un país muy lejano. Pero eso ya es otra historia...

No hay comentarios:

Publicar un comentario